El obispo de Neuquén Fernando Martin Croxatto se refirió al comunicado que se redactó desde la diócesis. "Dado el estado de emergencia sanitaria en el que nos encontramos, tenemos el deber como cristianos de seguir tomando las precauciones y cuidar nuestra vida y la de nuestros hermanos, especialmente las personas más vulnerables al Coronavirus (COVID–19)" dice el comunicado.

Croxatto dijo que se trata de una "actitud de caridad" y que queda a criterio de cada comunidad suspender la misa o cerrar la iglesia. "La gente busca los templos como espacios más recogidos y por eso se pidió dejarlos abiertos", aclaró. "Se ha tomado conciencia y mucha gente mayor se ha quedado en su casa", dijo sobre la celebración de hoy por la mañana en la que habían sólo 5 personas.

Foto: La Mañana Neuquén