Natalia Aramayo forma parte de la Red de Comunicadoras feministas de Jujuy y realizó para Aire de Pueblo un informe sobre la situación de emergencia por femicidios que se vive en su provincia.  Describió estos últimos días como muy angustiantes y contó cómo se fueron sucediendo las distintas marchas; desde la primera el día lunes 28 en Palpalá por el femicidio de Iara Sabrina Rueda hasta las convocatorias multitudinarias del día miércoles  por el femicidio de Roxana Masala perpetrado en la localidad de Perico. En San Salvador de Jujuy y otras localidades se realizaron marchas reclamando por Justicia y pidiendo la renuncia del ministro de seguridad provincial,  Ekel Meyer y la titular del Consejo de la Mujer de Jujuy, Alejandra Martínez. 

El día jueves 1, las mujeres y organizaciones sociales recibieron la noticia del femicidio de Gabriela Abigail Cruz quien era buscada por su familia y amigos desde hace 7 días y apareció asesinada en un descampado de Palpalá. Se realizaron entonces nuevas marchas pidiendo justicia por las 4 víctimas que se registraron durante septiembre ya que a principio de mes otra víctima de violencia de género fue despojada de su vida: Cesia Nicole Reinaga. 

Natalia indicó que las cifras en Jujuy son alarmantes: en lo que va del 2020, se contabilizaron 11 casos de muertes violentas de mujeres. 8 femicidios, 2 casos en proceso de investigación y un caso no catalogado como femicidio por la justicia.

Según registros de MUMALA (Mujeres de la Matria Latinoamericana), Jujuy es la provincia con más tasa de femicidios del país, 2 cada 100.000 habitantes. Desde las distintas agrupaciones y organizaciones del movimiento feminista y familiares de las víctimas se denuncia que el Estado no busca con celeridad a las niñas y mujeres, en cambio, rápidamente "gestionan proyectos y protocolos vacíos de veracidad".