El intendente de Morón, Lucas Ghi, realizó un análisis de los últimos cuatros años en materia económica y marcó las diferencias entre las dos "pesadas herencias" que recibió de sus antecesores, Martín Sabbatella y Ramiro Tagliaferro, en las dos oportunidades que le tocó ser intendente.

En diálogo con la Radio Pública, el intendente brindó algunos indicadores que reflejan estos últimos cuatro años. "En el 2015 no teníamos comedores comunitarios. Había un montón de problemas, pero la gente comía en su casa. Habíamos dejado atrás esa práctica que creció sobretodo en los '90, y, fruto de una cantidad de políticas públicas y decisiones políticas, logramos que la mesa familiar sea un derecho. Hoy tenemos, todavía, 50 comedores comunitarios", indicó.

En el ámbito industrial, afirmó que buscan emprendimientos para reactivar la producción en el distrito y aseguró que cerraron unos 600 locales. "Morón pasó de tener 10.000 comercios a poco más de 9.000. Creemos que cerraron unos 600 comercios sólo en nuestro distrito, y calculamos entre 1 y 2 trabajadores por local", explicó.

A su vez, se refirió a un dato que todavía no pudo confirmar, pero que podría hacerlo en los próximos días. "Según me han transmitido desde el Ministerio de Salud de la provincia, ha crecido, de manera escandalosa, la mortalidad infantil, entre otras coas, producto del deterioro al que se ha sometido el hospital municipal"

Por otro lado, Ghi comparó las dos "pesadas herencias" que recibió de sus antecesores, Martín Sabbatella y Ramiro Tagliaferro, y afirmó que, luego de recibir un distrito saneado y en crecimiento en su primera gestión, hoy afronta una localidad parada y endeudada.