El delegado provincial en el Chaco de la Unión de kiosqueros de la República Argentina (UKRA), Rolando Kraemer, manifestó en Radio Nacional Resistencia que si bien la actividad de los kioscos se vio afectada a raíz de la cuarentena “es uno de los sectores que pudo mantener la atención al público y en ese sentido consideró que cada comercio, con sus características específicas no sufrió una parálisis total”. En charla con Marcela Vaquer, Kraemer sostuvo: “no existe ningún tipo de motivo por el que no podamos cumplir con las normativas que se impusieron como por ejemplo los horarios acotados y hacer respetar el distanciamiento social obligatorio” y reconoció: “si bien los sueldos que perciben nuestra trabajadores no son los mejores, tenemos que coincidir que son el eslabón más débil de la cadena y es por eso que hacemos todos los esfuerzos que están a nuestro alcance para poder cumplir con las obligaciones como por ejemplo el pago de los salarios”.

El delegado provincial de la Unión de kiosqueros mencionó: “creo que la merma en la actividad de nuestro sector está en el orden del 50%" y mencionó a la disminución de la oferta de cigarrillos como uno de los principales problemas que los afecta, porque esa venta es dinamizadora de otras al punto de llegar al 50% de la actividad diaria y mencionó que el precio de los cigarrillos “no tuvo aumento pero que su faltante hizo que tuviera un salto importante”.
El comerciante vaticinó que después de esta crisis “habrá mucho desempleo y aparecerá una problemática laboral muy fuerte y será necesario replantear las normativas que están en vigencia”.