En comunicación con Radio Nacional Resistencia, el nuevo jefe de Policía del Chaco, comisario General, Ariel Acuña, se refirió a su designación en ese cargo: “fue sorpresiva la oferta porque cuando me convocó el gobernador Jorge Capitanich, pensé que era por otros temas. Planteé algunas cuestiones y acepté el cargo acompañado por el comisario General David Vega, con experiencia en la fuerza, y el pedido de integración del comisario Mayor, Gabriel Bernard, quienes integraremos la cúpula policial”, afirmó.
“Las medidas que se tienen previsto adoptar son referidas al aspecto jerárquico y de ordenamiento. Reconozco el trabajo de los jefes salientes cuyo alejamiento derivó de un suceso específico. Como en toda actividad, errores se cometen siempre, lo que está bien vamos a mejorar y corregiremos aquello que permita encauzar este tema pues el personal está expectante y nuestro objetivo es generar certidumbre en todos los integrantes, que tendrán nuestro absoluto apoyo”, expresó a Marcela Vaquer.
Consideró muy importante el anuncio de un aumento de la asignación por pandemia: “especialmente para el personal subalterno, que es más afectado en esta situación de por su trabajo de calle, con las consecuencias de salud que eso implica”, afirmó.
Abordó asimismo la situación de los agentes implicados en los sucesos de Fontana que en definitiva fueron los que detonaron el alejamiento de la anterior cúpula de la fuerza: “por decisión de la justicia, están en libertad, y sometidos al proceso correspondiente en esa esfera como también en la parte administrativa de la Policía. Actualmente se les efectúan exámenes médicos y psicológicos. En definitiva será la Justicia quien determinará su culpabilidad, o no. En cuanto a si continuarán apartados de sus funciones, es la ministra del área quien lo analiza. Cuando se producen este tipo de situaciones, lo habitual es que el personal involucrado no continúe trabajando en la misma dependencia que lo hacía, y si se determina que sí lo haga, se le asigna tareas pasivas”, sostuvo.
Acuña explicó que los agentes involucrados en este caso, continuarán percibiendo sus sueldos, y de acuerdo con la decisión judicial que se tenga, si son declarados culpables y eventualmente exonerados, cobrarán una pensión mínima de acuerdo con los aportes que hayan efectuado.
Ratificó que actualmente hay más de mil empleados de la Policía en situaciones similares y que están sujetos a las investigaciones judiciales o trámites administrativos correspondientes, y rescató el concepto del jefe saliente quien dijo: 'si cada vez que se denuncia a un agente hay que separarlo de sus funciones, nos vamos a quedar sin policía': “comparto ese pensamiento. Esto de Fontana fue muy especial por sus características, con gran repercusión, y todo eso motivó un contexto muy específico. Ninguna situación similar tuvo tanta exposición periodística y trascendencia nacional, que hasta el mismo presidente opinó al respecto. Creo que este suceso no fue tratado de la forma en que debió ser tratado por parte de los organismos que intervinieron, que debieron reunirse y definir cómo hacerlo para que las acciones que se realizaron con estos empleados fuesen más prolijas”, aseveró.
El el final de la comunicación, Acuña dio un mensaje a la Fuerza: “quiero llevar tranquilidad a todos los integrantes de la fuerza respecto del apoyo que se les dará , especialmente para lograr certidumbre”.
Etiquetas: Ariel Acuña