Locutor, periodista de gráfica, televisión y radio, Alfredo Humberto Norniella, es un ícono de la radiofonía chaqueña y dialogó con el programa Demasiada Tarde, de Radio Nacional Resistencia, sobre el centenario de la radiofonía argentina que se celebra este jueves 27 de agosto.

“Son 100 años que han transcurrido, que parecía mucho midiéndolo de otra manera. Pero han ocurrido tantas cosas que parecería que fue más corto el ciclo. Todo fue evolucionando tan rápidamente, vertiginosamente, porque lo que hoy es novedad, mañana ya es añejo, es viejo, en radiotelefonía”, destacó Norniella.

“Yo quería ser cantor”, confesó Norniella, recordando sus tiempos de juventud en su Sáenz Peña natal. "Yo estudiaba Agronomía, pero ya quería ser locutor, periodista, quería cumplir con mis viejos nada más y estaba esperando la oportunidad", agregó. Y reveló que fue Víctor Sánchez, locutor de LT7 de Corrientes, quien le dijo que en esa radio necesitaban nuevas voces. “Fui, probé y me quedé trabajando en LT7. Trabajé mucho tiempo en LT7 y después vine a Resistencia, que era mi logro”, sostuvo.

También recordó los orígenes de LT5 Radio Chaco en el año 1933. “Fue para aquí algo extraordinario. La antena de la radio es el edificio hecho por el hombre que superó la obra de Dios, porque los más altos eran los quebrachos, los árboles. Lo único más alto que había en toda la zona era la antena de la radio”, describió.

“La radio ha mejorado muchísimo en alcance, en nitidez, en velocidad para las cosas. Los técnicos ven facilitada su tarea, antes había que tirar 100 o 200 metros de cable hasta el teléfono más próximo para hacer una transmisión”, consideró Norniella.

Al respecto, graficó: “no veo a ningún robot detrás de un locutor. Por la razón de ser de la radio. Esto está intacto, está el espíritu de quién la utilizamos como vocación y como medio de vida, eso no se va a poder reemplazar nunca. Cómo vas a escuchar a un robot pidiendo sangre, con qué sentimiento”.