Luego de 15 días de trabajo, los 11 enfermeros y kinesiólogos del Plan Detectar que llegaron de Buenos Aires volvieron a su ciudad tras haber prestado colaboración en los hospitales Regional y Alvear de Comodoro. Se trata de especialistas del Hospital Modular de Lomas de Zamora que arribaron el miércoles 14 de octubre.
El secretario de Salud de Comodoro Rivadavia, Carlos Catalá en diálogo con LU4 Nacional Patagonia puso en valor el trabajo realizado con los equipos de nación. "Nosotros estamos agradecidos al ministerio de salud de la nación, en este trabajo que venimos llevando desde principio de año, con mucho sacrificio pero nos demostró que se puede trabajar así".
"Creo que el objetivo era cambiar la mentalidad de la gente que fuera voluntario el hecho de venir y saber en que situación estaba cada familia, porque el hecho de que uno asista ya se prepara para lo que viene como es el tema del aislamiento, se hicieron unas 3200 declaraciones juradas en todo este tiempo, es mucha gente. Lo que v pudimos encontrar es que hay una tendencia a que la cantidad de casos no se incremente, tuvimos reunión con gente que maneja la internación y hay camas que empiezan a quedar más descongesdtionadas, más camas libres y ese era el objetivo. Tuvimos hasta 180 personas trabajando en el call center, entonces los pacientes no llegan en estado tan crítico, esta tendencia nos permite que la gente del área de salud se recuere también y pueda volver a los lugares de trabajo, le pedimos a la gente que nos ayude también".
“Fue muy enriquecedor para nosotros poder ver cómo se trabaja en otro lugar y poder llevarnos la experiencia para compartirla en el Hospital Modular. Creo también que fue enriquecedor para la gente de acá, de mostrar en lo que nosotros trabajamos. Capacitamos al personal en el armado de una hoja de enfermería para pacientes con Covid y también en el protocolo para que el familiar pueda ver a su ser querido. Mostramos la importancia que tiene que el familiar acompañe en el proceso a su ser querido, porque no es lo mismo una persona de 70 o 80 años, que no tiene el mismo manejo de la tecnología, que un chico de 30 años. La idea es trabajar eso, siempre respetando la intimidad del paciente y que la pandemia no se lleve esta parte humana que todos tenemos. Además, trabajamos el tema del plasma y lo importante de utilizarlo en pacientes leves y moderados, no pacientes graves, porque hace poco se detectó que no tiene efectos en pacientes graves, pero en pacientes leves y moderados vimos cómo cambia y cómo evoluciona”, explicó Gisele Marchuk, coordinadora del equipo de trabajo.
