Mario Giorgi hizo una reflexión y un emotivo homenaje a Diego Armando Maradona en su programa Llega el día.
“La vigilia para la despedida terrenal se llenó de lágrimas que no cesan. Lágrimas del padre sub 40 explicándole al hijo el aplauso de las 10 de la noche. Lágrimas de los que vieron cuatro años después, el 22 de junio del 86’, las sonrisa celestiales de los pibes de Malvinas. Llantos desconsolados de quienes jamás lo vieron dentro de una cancha pero naturalmente dibujaron una sonrisa, cada vez que una de sus frases aportaba al diccionario de la sabiduría popular, su sabiduría interminable. Lágrimas de Abuelas y las Madres porque siempre lo sintieron al lado. Lágrimas por el diez, emergente del pueblo profundo, con esa riqueza innata que los ricos no pueden comprender porque es intangible. El diez, la síntesis sostenida por la fortaleza de la o, para contener y convivir con la debilidad de la i. Fue Dios, ese soporte de las penas pobres transformadas en milagros de amor. Ya está, no me pidan más esta madrugada. Dios recuperó la mano izquierda, se la está devolviendo en una ceremonia a la que asiste asombrado todo el planeta. Por eso y no por reiterada, esa frase de la enorme sabiduría del Negro Fontanarrosa me sirve para cerrar, y hacer menos duro este arranque: 'Qué me importa lo que Diego hizo con su vida, me importa lo que hizo con la mía'”, expresó.
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