Un estudio realizado en la UNNE sobre niños y adolescentes atendidos en el Hospital Pediátrico de Corrientes por problemas de adicciones, reveló que la mayoría consume más de una sustancia, el 45% registró trastornos de conductas graves y el 48% abandonó la escuela. El 12% cometió delitos leves, y la mitad tiene familiares directos con antecedentes de consumo.
El estudio fue realizado por un grupo de investigación de la Facultad de Medicina de la UNNE, quienes analizaron 162 historias clínicas de pacientes ambulatorios con edades entre 6-16 años que concurrieron al Servicio de Adicciones del Hospital Pediátrico de la ciudad de Corrientes durante el período de un año.
Del total de chicos atendidos el rango etario fue de entre 6 y 16 años, en su mayoría entre 12 a 14 años. El 81% de los pacientes fueron de sexo masculino y en su mayoría procedente de barrios periféricos de la ciudad.
“Los resultados revelan un elevado policonsumo de sustancias asociados a trastornos de conducta escolares y familiares”, según explicaron los docentes e investigadores de la Cátedra de Farmacología de la Facultad de Medicina de la UNNE. María Eugenia Horna, Lorena Dos Santos Antola, María Teresa Rocha, Isabel Hartman, Sergio Daniel Morales y el becario en investigación Pablo Spada.
Se destaca la importancia de los hallazgos del presente estudio ya que el consumo de drogas tanto legales como ilegales se ha transformado en un problema social y de salud pública, un fenómeno dinámico y multideterminado, en donde los adolescentes constituyen el grupo etario en el que esta problemática ha tenido mayor impacto.
Del total de chicos atendidos, el 17 % estaba escolarizado pero5% asistía infrecuentemente al colegio. Eran repitentes el 30% y no asistían a la escuela el 48% de los niños (por abandono).
El 12 % de los niños atendidos presentaron antecedentes delictivos menores y el 36% registró problemas de conducta familiar y en la escuela.
Otro dato preocupante, según los profesionales de la Facultad de Medicina, se relaciona con antecedentes familiares de consumo. El 3% de los adolescentes atendidos tenía familiares con problemas de consumo de alcohol, y en el 54% de los casos tenían antecedentes familiares de policonsumo.
En los adolescentes las principales sustancias de consumo fueron: marihuana (86%), benzodiacepinas (43%), otras sin especificar (38%), alcohol (29%), cocaína (29%), pegamento (19%) y barbitúricos (14%).
Respecto a los motivos que llevaron a realizar la consulta al Servicio de Adicciones del Hospital Pediátrico, el 45% fue por trastornos de conducta, violencia familiar y violencia a pares, el 21% por irritabilidad; 17% tenían síntomas orgánicos y 14% trastornos de ansiedad. Además el 5% tenía trastornos de memoria, 5% registraban excitación psicomotriz, 5% fueron atendidos por dificultad para articular palabras, 5% por somnolencia, 5% por apatía; 2% tenían marcha disbásica y 2% rigidez.
De los niños y adolescentes atendidos, el 77% demandó tratamiento no farmacológico (psicoterapia), farmacológico en el 20% de los casos, tratamiento combinado (farmacológico y no farmacológico) en el 3% de las atenciones y un 9% de los niños/adolescentes requirió internación.
Comparado con un informe sobre la Salud en el Mundo publicado por la Organización Mundial de la Salud, en el estudio realizado en el Hospital Pediátrico de Corrientes se encontró una mayor prevalencia de consumo en varones.
Los profesionales de la Facultad de Medicina consideran que los datos reflejan una preocupante realidad, que debe ser considerada para contribuir a diseñar protocolos de abordaje de una problemática que afecta a una gran parte de la población pediátrica.
Recuerdan que la adicción a una sustancia es considerada una enfermedad “Biopsicosocial”, un fenómeno complejo en el que convergen múltiples causas y que se caracteriza por el uso y abuso de sustancias químicas con la finalidad de modificar el estado de ánimo por lo que debe ser abordada en forma integral e interdisciplinaria.