Frente a la posibilidad de que Brasil en su peor momento epidemiológico por el Coronavirus sea sede de la Copa Américam  a través de LU4 Nacional Patagonia, Eleonora Grosman brindó un panorama de la confusión que ha generado el anuncio en el propio gabinete de Jair Bolsonaro.

"Acabamos de tener una novedad, es toda una historia de idas y vueltas. Ayer el ministro de la Casa Civil, el general Luis Eduardo Ramos negó que estuviera confirmado Brasil como sede de la copa América, hoy el Presidente dijo todo lo contrario y así señaló: "Brasil fue sondeado por la Conmebol y le dí la señal verde, le dije que en lo que dependa del gobierno federal la Copa se va a realizar', esto fue lo declarado hoy por Bolsonaro", remarcó la periodista.

En tanto, "lo que dice el ministro Ramos es que no hemos dado el si, fue clarísimo, pero es verdad que están negociando hay que ver si esos términos de negociación son aceptados por la Conmebol. Parte de esos términos son que estén todos vacunados, que no haya público, eso puede ser aceptado o no por los estadios. Eso se podría conseguir impidiendo la aproximación a los estadios, muchos han aceptado está cláusula. Hay gobiernos de estados con estadios mundialistas que han dicho que no, pero hay otros que sí como Amazonas, que fue una de las ciudades que vivió momentos angustiantes es la cuna de la nueva cepa de Manaos, Mato Groso y Río de Janeiro dijeron que si, San Paulo dijo vamos a ver".

En este escenario se analizan las consecuencias de un certamen de ese tipo en una nación que atraviesa su peor momento en contagios. "Los riesgos son que se encuentren nuevas variantes y que se produzca un rebrote de los contagios, es muy complejo".

A la fecha, detalló Grosman "son 17 millones de infectados y 465 mil muertos, es probable llegar a los 500 mil el fin de semana. En abril empezó una meseta, pero estamos frente a una nueva ola".
En paralelo, "hay protestas, fue muy importante la protesta del sábado pasado, protestas contra Bolsonaro que no son un detalle".