Santiago Urribarri, en el espacio del PRODA en Nacional San Martín de los Andes compartió la experiencia de Gustavo Sosa, el Chino, un profesor de de educación física que empezó a compostar sus residuos orgánicos y con la ayuda de las lombrices californianas logró acelerar el procesos y obtener humus de lombriz, una tierra de excelente calidad para los cultivos.
Gustavo hoy comparte sus lombrices con quien las necesite para hacer su abono y recibe los residuos orgánicos de su familia y amigos con los cuales alimenta a estos animalitos que tan bien le hacen al medio ambiente.