Un informe del Instituto Nacional del Agua sostiene que el río Paraná seguirá en bajante al menos, hasta febrero-marzo de 2022. Según pudo explicar, Cristian Gietz, titular de Hidráulica de Entre Ríos, al situación es por la escasez de lluvias y por “disminución de los caudales entrantes”. Además, dijo que no se esperan grandes cambios y en caso de que se dieran lluvias “es mucho el caudal que tiene que recuperar el río, respecto de los niveles de normalidad y un año no le alcanzará”.

En los últimos días, el río presenta “subidas y bajadas muy paulatinas y acotadas”, indicó Gietz quien mencionó que “la estimación es que para enero se pueda mantener por arriba del cero y todo dependerá de los niveles de lluvia que aporte la alta cuenca del Paraná”, señaló.