Comenzó en la ciudad de Resistencia, Chaco, el juicio oral y público por la Masacre de Napalpí, la matanza de más de doscientos miembros de los pueblos indígenas Qom y Moqoit perpetrada por policías, gendarmes y colonos en 1924. Se tratará de un juicio por la verdad que no tendrá imputados, ya que se encuentran fallecidos, y contará con el aporte de pruebas de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

El fiscal Diego Vigay, informó que hay alrededor de 50 testigos entre algunos son sobrevivientes, hijos o nietos de los mismos y, por otro lado, historiadores. También reveló que contaron con el trabajo de archivistas que encontraron documentación “relevante”. “Es histórico, es la primera vez que se hace en Argentina y es de los pocos casos que se hicieron en el mundo”, agregó.

A su vez, aseguró que uno de los objetivos de este procedimiento es contar con alguna medida de reparación simbólica, como la inclusión de la sentencia en la educación de Chaco.

“Es una deuda de nuestra democracia avanzar contra crímenes de lesa humanidad en nuestra comunidad. Este juicio debe garantizar el acceso a la verdad”, dijo.