“Estamos en plena cosecha de algodón y trabajamos en la inmediata destrucción de los rastrojos para no brindar alimentos al picudo del algodonero y establecemos controles a las plantas desmotadoras e hilanderías respecto a la documentación que deben tener tanto del algodón en bruto como en su traslado. Hasta el momento las inspecciones fueron positivas y tenemos que recordar que nuestra zona tiene presencia de esta plaga y es por eso que tiene tanta importancia el control. La fecha límite para la destrucción de los rastrojos es el 15 de junio para el Chaco y las precipitaciones que tuvimos pueden provocar un rebrote”, dijo el ingeniero del Centro Regional Chaco Formosa del SENASA.

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