El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció un decreto para la intervención federal de las fuerzas de seguridad en Brasilia tras los ataques de cientos de simpatizantes de su antecesor, Jair Bolsonaro, los cuales perpetraron contra las sedes de los tres poderes públicos, en la capital, y advirtió que los "terroristas" que los protagonizaron "pagarán con toda la fuerza de la ley".