Patricia Chaina, periodista especializada en tema agropecuarios, informó que autoridades regionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) coordinaron con el Ministerio de la Producción y Ambiente de Formosa y el Instituto Provincial de Acción Integral para el Pequeño Productor Agropecuario (PAIPPA) la entrega de 208.800 dosis de vacunas para utilizar en la campaña de inoculación contra la fiebre aftosa. A su vez, anticipó que también se hará la entrega en la provincia de Misiones, Chaco y algunos departamentos de Corrientes.

El objetivo de la distribución de las dosis es aplicar en el ganado de 9.400 pequeños productores, la mayoría de ellos vinculados a la agricultura familiar, con hasta 50 animales para, así, fortalecer la sanidad en frontera.

Las dosis entregadas al PAIPPA fueron provistas por el Senasa y se distribuyeron en el marco de la Resolución 767/2020 que establece el refuerzo de las actividades sanitarias de prevención en la frontera norte de la Argentina.

Hasta el momento, el Gobierno de Formosa ya lleva vacunados más de 500 mil animales en la provincia, en la segunda campaña de vacunación antibrucélica y antiaftosa.

Si bien el Senasa se encarga de la distribución, el MPyA y el Paippa asisten técnicamente y acompañan a los productores y entes sanitarios en la ejecución efectiva de la campaña contra la aftosa.

En enero de este año, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria prorrogó por dos años las acciones de prevención y vigilancia de la Fiebre Aftosa en los departamentos ubicados en la frontera norte del país.

La decisión, dispuesta mediante la Resolución 28/2023, se tomó ante el hecho de que “se mantienen las condiciones sanitarias existentes” al establecer estas medidas en octubre de 2020, y que las medidas tomadas desde ese entonces lograron “un impacto positivo en la cobertura vacunal”.

Entre otras acciones, se llevan a cabo de manera coordinada entre el Senasa y los sectores productivos involucrados, diversas campañas de vacunación considerando las condiciones epidemiológicas, geográficas y climática.

Del mismo modo, se definió un programa continuo de evaluación de los entes sanitarios de aplicación de las vacunas a nivel nacional, donde se evalúan tanto sus capacidades operativas como la administración de sus recursos.

Además de las vacunas, cuyo financiamiento se realiza en colaboración con diferentes sectores de la cadena cárnica, se encararán acciones de vigilancia epidemiológica en la zona con muestreos periódicos y anuales, “a efectos de demostrar el grado de inmunidad de los animales vacunados y la ausencia de transmisión viral”, como también para “mejorar la notificación de enfermedades confundibles” con la fiebre aftosa.

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