Carlos Álvarez es un pianista y compositor nacido en Buenos Aires que recientemente publicó “Impresiones sobre Abel Fleury: Piano Solo”. El miércoles 3, se presentó en la jam de Demos -junto a Chano Casas, Pedro Brumnich y Pablo Aristein- y el jueves 4 lo hará en la Sala Ariel Ramírez de la Estación Belgrano (Bv.Gálvez 1150 – Planta alta). Este último concierto tendrá lugar a partir de las 20 hs, con entrada libre y gratuita.

En el marco de su visita a la ciudad, el músico fue entrevistado por Sospechosamente Light. A propósito de la figura de Fleury, reflexionó: "La primera vez que lo escuché fue en unas versiones de Alberto Chahín. No sé si yo hubiese llegado de la misma manera a la obra de Abel si no hubiera escuchado ese disco". Siguiendo esta línea, profundizó: "Lo que hago, siempre que me gusta mucho algo, es tratar de entender por qué me gusta -más allá del disfrute de escuchar-".

Intercalando interpretaciones ("Para Abel Eduardo", "Estilo pampeano"), sentires y pensamientos, Álvarez describió cómo fue el pasaje de una obra escrita para guitarra al piano. La convicción ocupó un lugar determinante, contó. "Fue un proceso muy largo el de convencerme que eso era suficiente. No me quería permitir tocar otra cosa por dudar de que eso fuera suficiente. No adorné la música, la toqué desde otro lugar", agregó.

Además, el pianista y compositor hizo un repaso por su discografía y le dedicó un momento a la improvisación. "Improvisar es estar en el presente. Es poder tocar desde una idea y, después, prepararse para estar disponible para que esa idea florezca", expresó.