Desde Brasil, el periodista de Página12 precisó que las revelaciones fueron efectuadas “bajo juramento” por Walter Delgatti ante una comisión del Congreso brasileño que investiga los actos golpistas del 8 de enero, a días de asumir Luiz Inacio Lula Da Silva. Pero, a su vez, Darío Pignotti se refirió al anuncio efectuado anoche por quien fuera “la mano derecha de Bolsonaro” el exedecán Mauro Cid quien admitió que vendía joyas entregadas a Brasil por Arabia Saudita y Bahréin por orden del exmandatario para pasarle el dinero.

El periodista reconoció que estas confesiones que se conocieron anoche están registrando un alto impacto en este momento en el país y, a su vez, “tienen o debieran tener sumamente preocupados a Bolsonaro y a su entorno así como a las Fuerzas Armadas brasileñas”.

A partir de estas declaraciones, el Supremo Tribunal Federal, la máxima corte de Brasil, ordenó levantar el secreto bancario y fiscal del exmandatario ultraderechista y de su esposa, Michelle Firmo, bajo la sospecha de que se enriquecieron ilegalmente con la venta de joyas pertenecientes al patrimonio de la Presidencia.

La decisión fue determinada por el juez Alexandre de Moraes a pedido de la Policía Federal, que investiga el supuesto desvío de joyas recibidas por la Presidencia para ser vendidas en casas de empeño de Estados Unidos.

El escándalo de las joyas es uno de los procesos en los cuales está siendo investigado el líder ultraderechista por el juez Moraes, quien lleva adelante la megacausa del intento de golpe de Estado del 8 de enero pasado perpetrado por bolsonaristas.

Según las investigaciones, los desvíos de joyas comenzaron a mediados de 2022 y terminaron a principios de este año, cuando Bolsonaro, ya fuera de la presidencia, estuvo durante tres meses en Estados Unidos.

Por eso, en base a un acuerdo de cooperación con Estados Unidos, el juez Moraes también pidió levantar el secreto de las cuentas bancarias que Bolsonaro y Cid tengan en aquel país.

Respecto a las declaraciones del hacker, que Pignotti identificó como “uno de los más sofisticados de Brasil”, explicó que deberían “sumarse al caudal de acusaciones” que rodean a Bolsonaro con varias causas judiciales y “seguir una secuencia que ya está iniciada en el Supremo Tribunal Federal y en el Tribunal Superior Electoral”.

En ese sentido, argumentó que “no se trata de episodios aislados" sino, remarcó, que "había una organización criminal y la Corte lo imputa como jefe de una mafia, para decirlo en términos llanos”.

En su declaración, el famoso hacker dijo que el expresidente Jair Bolsonaro le prometió en 2022 un indulto luego de contratarlo para simular un fraude con las urnas electrónicas, desacreditar a la justicia electoral y crear un escenario político para desconocer la victoria del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

"Bolsonaro me dio carta blanca para actuar en la ilegalidad", dijo durante una reunión en el Palacio de la Alvorada, en Brasilia.

Además, afirmó que el ultraderechista le aseguró que servicios de inteligencia extranjeros habían espiado el teléfono del juez Alexandre de Moraes, jefe de la justicia electoral y miembro del Supremo Tribunal Federal, para intentar reunir datos y filtrar algún escándalo que lo inhabilitara como magistrado antes de los comicios de 2018.

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