La militante de derechos humanos y referente de la organización Documenta Baigorria, Daniela Ponte, se refirió a la situación del ex centro clandestino de detención La Calamita, que se busca recuperar para transformarlo en espacio de memoria. “Era privada. Lo que pasó ahora es que la familia donó parte del lugar”, contó en Nacional Rosario Fontanarrosa.
“Los compañeros que pasaron por allí, los familiares, merecen que ese lugar sea reconocido”, remarcó la militante en diálogo con el programa La siesta jugada (13 a 15 hs.), y agregó al respecto: “Hay mucha historia reciente por describir, por poner a la luz y reivindicar. La Calamita sería el faro, pero todavía hay mucho por rescatar”.
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