El guitarrista santafesino Cacho Hussein presentó días atrás “Allá voy”, recital de guitarras con canciones propias y del repertorio popular argentino, acompañado por lectura de textos a cargo de María Cristina Pepe. "Es algo que nunca hice en mi vida; siempre toqué acompañando otros músicos o a la Santa Fe Jazz Ensamble", contó en Sospechosamente Light.

"Yo tengo tres fechas de nacimiento: la mía, la del nacimiento de mi hijo, y otra cuando tuve por primera vez una guitarra en mis manos", precisó el músico. "Hace 50 años que estoy tocando la guitarra", completó.

Luego, hizo un emotivo viaje en el tiempo hasta llegar a su primera conexión con el instrumento. "Tuve mi primera guitarra a los 15, pero hacía muchos años que quería tener una. Mi viejo era mecánico y un día cayó a mi casa un primo que no había visto nunca en mi vida. Tenía dos cosas: una guitarra y un revólver. No sé de dónde venía escapando. Pero mi viejo le sacó el revólver y le dejó la guitarra. Todas las tardes mi primo se sentaba en el patio con mi viejo a tomar mate y a tocar la guitarra. En el interín tiró las cuerdas viejas y yo se las puse a una guitarrita de juguete (pero de madera) que tenía una hermana mía. Empecé a tocar. Mi viejo me escuchó y me compró una guitarra".

A modo de síntesis, y entre canción y canción, Cacho regaló una potente reflexión a la audiencia de Radio Nacional Santa Fe. "Tenía desesperación por tocar la guitarra. Eso me cambió incluso el carácter. Lo mismo que cuando tenés un hijo en los brazos".