La psicoanalista Lila Feldman en diálogo con Es Ahora se refirió a las publicaciones que junto a la psicoanalista de trayectoria en Derechos Humanos y Salud Mental, Ana Berezin, vienen tratando en el diario Página/12, Los hijos del fascismo, El problema no es la locura sino la normalidad y su ultima publicación La supervivencia de las luciérnagas, Un fantasma que recorre el mundo, en este caso de modo individual. Lila Feldman sostuvo que “Lo primero que planteamos antes de las elecciones, pero que sigue siendo vigente, es que hay que tener mucho cuidado con el uso del término locura. Que la figura de Milei y el triunfo de Milei, no puede quedar asociado a la representación de la locura, en principio el padecimiento psíquico grave nos merece mucho respeto. Lo tremendo, lo aterrador, lo mortífero del triunfo de Milei es que responde a la cordura fascista que es una racionalidad no es una locura y que responde a un plan.”
"La locura no es lo peligroso, lo peligroso es el fascismo y lo que nos tiene aterrados, y lo que me llevó al último escrito, al de Las Luciérnagas, es el profundo terror en el que muchos de nosotros estamos.”
“Lo que ha ganado en las elecciones, lo que ha triunfando es una propuesta fascista, sabemos que los fascismos a lo largo de la historia han sido responsables de matanzas, de exterminios, de genocidios pero, también han sido responsables de que la potencia destructiva propia de la condición humana se amplíe se potencie y se expanda. Lo vemos ahora, por un lado por lo que se viene anunciando que van a ser las medidas que van a ir tomando, se viene diciendo, no es nada que esté oculto está expresado a cielo abierto, a plena luz.”
Respecto a las repercusiones en la última semana en el ámbito de la Salud Mental Feldman expone que “Ha sido desoladora, ha sido dramática con pacientes tanto en el ámbito público como en el privado. Hay terror, angustia, miedo, insomnio, mucho miedo por las fuentes de trabajo que están amenazados. Porque están en juego derechos que nos costó mucha lucha conquistar y ganar, hay mucha sensación de terror y fue sobreponiéndome a mi propio terror, al que yo también siento, que escribí el ultimo artículo mostrando en la misma escritura, mi propia lucha en términos de sobreponerme a uno de los modos que tiene el terror de operar, que es produciendo un silencio autoimpuesto.”
“Es cierto que hemos salido de cosas peores pero con un costo altísimo, a un costo espeluznante. Además tener miedo, esto lo sabemos los psicólogos y trabajadores del campo de la Salud Mental, el miedo a veces nos permite saber dónde estamos parados y estar bien despabilados y atentos para poder responder a lo que se viene.”