La periodista Patricia Chaina, especializada en temas agropecuarios, detalló las experiencias llevadas a cabo por el INTA Santa Cruz para lograr una fruta de calidad y disminuir las pérdidas.
Estás innovaciones fueron aplicadas en el cultivo de cerezas sobre la caracterización fenológica de las diferentes variedades, utilización de abejas para la polinización, manejo de cosecha y poscosecha, así como de agregado de valor.
Productores de la región incorporaron estas mejoras en los niveles productivos, lograron duplicar el rendimiento de fruta por hectárea y cuentan con la primera Denominación de Origen de la provincia.
Desde el sur de la Patagonia, en buenas temporadas, se exportan alrededor de 1200 toneladas de cerezas al año y, en el caso de las que se producen en la localidad de Los Antiguos –Santa Cruz– son frutos más dulces, jugosos, con buena firmeza y crocancia y acidez final no intensa.
Las cerezas que se producen en la zona del valle de Los Antiguos son las últimas en ser cosechadas en el hemisferio sur, empieza usualmente a fines de diciembre y finaliza a mediados de febrero.
Estos cultivos tienen un mayor período de formación del fruto –73 a 103 días a diferencia de los 50 a 85 días para cerezas de otros lugares del país y del mundo–.
Las principales variedades que se utilizan en la región son Sweetheart, Kordia, Lapins, Regina, Skeena y Bing.
Por su calidad diferencial, estas cerezas tienen la primera Denominación de Origen de la provincia, la cual cuenta también con la Identificación Geográfica Cordero Patagónico junto a otras provincias patagónicas.
La ubicación geográfica les da a las cerezas una mayor calidad nutricional y sensorial, porque tienen mayor desarrollo de color y firmeza, además de una mejor calidad funcional en cuanto a capacidad antioxidante, entre otras.
Panorama Nacional, lunes a viernes de 6.00 a 7.00.
Etiquetas: INTA Santa Cruz, Patricia Chaina