Un relevamiento del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos advirtió una suba cercana al 150 % entre esos cuatro meses. Al respecto, el director de esa entidad advirtió sobre el impacto que estos incrementos provocan en la salud de quienes deben consumirlos que, sin embargo, “no los están pudiendo comprar”.

Rubén Sajem consideró que los precios de los medicamentos “están fuera de control y de toda regulación necesaria para que los laboratorios no aumenten de forma abusiva”.

Precisó que, en el informe elaborado, se identificó que “hay 10 millones de unidades de medicamentos que se están dejando de comprar por mes” lo que definió como “un dato muy preocupante”.

Fundamentó su posición en que “la mayoría de los medicamentos son recetados para el tratamiento de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial” y, por ende, suspenderlo, “es muy preocupante porque expone a muchos riesgos”.

El dirigente señaló que “cada principio de mes los medicamentos aumentan” y, particularmente sobre el período relevado, que esas subas han sido “por sobre la inflación”.

Lamentó, a su vez, que la situación se sostendrá “hasta que no haya una intervención de algún mecanismo regulatorio por parte del Estado”.

“El medicamento es un bien social, la salud es una función indelegable del Estado”, enfatizó, “los laboratorios medicinales ponen los precios pero no son los responsables de la política sanitaria”, concluyó.

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