Pedro fue boxeador hasta los 40 años y ahora vuelca esa misma pasión para otros.
En su Asociación Quilmeña Deporte y Salud enseña boxeo e inculca valores a más de 70 chicos en riesgo del barrio San Francisco Solano, en Quilmes.
Pedro cuenta su historia, cómo decidió hacer lo que hace hoy y que piensan los chicos que concurren a su gimnasio.
Pedro recuerda el caso de un chico que entrenaba con ellos y había sido visto peleando en la calle. Lo echaron, pidió volver, lo aceptaron. Volvió a pelear en la calle, lo echaron del club, pidió perdón, y volvieron a aceptarlo.
Hoy es entrenador de la asociación y está por recibirse de preparador físico. Límites y oportunidades lo salvaron.
Etiquetas: Cuento con voz, María Areces