El pasado viernes se produjo un fenómeno extraño y único para nuestra región, una aurora austral que se pudo observar en zonas en espacios sin contaminación lumínica.
Sólo unos pocos afortunados tenían a mano un telescopio y una cámara de fotos a mano pudieron captar las imágenes del cielo color fucsia. Uno de ellos fue el Gerardo Ferrarino, aficionado a la astrofotografía, reconocido en varias oportunidades por la NASA.
Dialogamos con él, quien soñaba con viajar a Noruega para observar una aurora y la pudo disfrutar en Valcheta, sobre el Paralelo 40.