El reconocido piloto y ex campeón de TC 2000 Osvaldo “Cocho” López afirmó este viernes que está convencido que Franco Colapinto va a tener un lugar asegurado en la temporada 2025 de la máxima categoría del automovilismo internacional, al señalar que “la Fórmula 1, que es un poder económico muy grande, se dio cuenta que está recibiendo una cantidad enorme de jóvenes que son vitales para su futuro desarrollo, para que compren las galletitas que hoy le está tratando de vender a un público al que se le van cayendo los dientes”.

En declaraciones al programa Nunca es tarde, que conduce Adrián Noriega, López consideró que “en la historia de Colapinto se encontraron los dos factores fundamentales de los que hablaba el filósofo Séneca: por un lado, el talento, el trabajo y el sacrificio de un pibe que se fue a vivir a Europa a los 15 años para perseguir su sueño y, por el otro, la oportunidad que apareció cuando le dieron la chance se subir a un auto y que no sólo lo hizo bien, sino que generó una nueva ola de fanáticos jóvenes de la Fórmula 1”.

“Hasta hace tres o cuatro meses atrás incluso para los más optimistas era impensado que hubiese un piloto argentino en la Fórmula 1 porque es una categoría que para sostenerse busca penetrar en los mercados globales más ricos y eso hace que muchas veces más allá de las capacidades de los pilotos se evalúe su impacto comercial, que las autoridades se pregunten qué auspiciantes puede atraer o cuántas gorritas suyas pueden comprar los fanáticos”, indicó el ex piloto.

López contó que “Colapinto venía demostrando que era muy bueno desde que entró a la escuela de pilotos del equipo Williams y sumaba actuaciones destacadas en Fórmula 2 y en los simuladores de Fórmula 1, hace unos meses cuando le dieron por primera vez una prueba con uno de los autos oficiales no sintió la presión de que los otros 20 pilotos de la categoría lo estuviesen observando e hizo casi el mismo tiempo que su compañero de equipo, algo de lo que todos tomaron nota; al bajarse del coche el piloto australiano del equipo McLaren Oscar Piastri lo felicitó y le contó que era amigo de Bizarrap, que es fanático de la Fórmula 1”.

“Bizarrap y otros chicos que tienen muchos seguidores comenzaron a promover a Colapinto en las redes sociales y eso hizo que de repente un piloto que recién llega a la categoría tuviese una cantidad de seguidores notable. Hace tiempo que la Fórmula 1 busca nuevas maneras de acercarse al público. Con la serie de Netflix ‘Drive to Survive’ lograron a interesar a un público que va de los 30 a los 50 años, pero no habían penetrado en los pibes de 15 a 25 que nunca prenden la tele pero que ahora todo el tiempo se fijan en qué anda Colapinto y estoy seguro que de ese fenómeno están tomando nota”, señaló.

“En la historia de Colapinto se encontraron los dos factores fundamentales de los que hablaba el filósofo Séneca: por un lado, el talento, el trabajo y el sacrificio de un pibe que se fue a vivir a Europa a los 15 años para perseguir su sueño y, por el otro, la oportunidad que apareció cuando le dieron la chance se subir a un auto y que no sólo lo hizo bien, sino que generó una nueva ola de fanáticos jóvenes de la Fórmula 1”

“Conducir un Fórmula 1 no sólo requiere de talento, habilidades técnicas y un excelente estado físico, además de todo eso que Colapinto viene trabajando desde que manejaba kartings, este pibe es un desfachatado y eso es clave por un equipo de Fórmula 1 puede tener de 300 a 1.000 integrantes entre los que hay muchísimos ingenieros y especialistas de los que la gran mayoría suelen tener más experiencia y conocimientos técnicos que los pilotos; en la último Gran Premio este pibito con apenas dos carreras se les plantó a todos los que diseñaban la estrategia, los convenció de salir con neumáticos duros y después en la pista demostró que tenía razón”, apuntó el experimentado automovilista.

Consultado por el próximo desafío de Colapinto, que va a correr este domingo en el Gran Premio de México, López subrayó: “el autódromo ‘Hermanos Rodríguez’ es un circuito muy técnico con una recta de más de un kilómetro y 17 curvas donde la particularidad mayor es que está emplazado a 2.300 metros sobre el nivel del mar lo que representa que hay un 25 por ciento menos de aire y eso dificulta respirar, limita la potencia de los motores y afecta la presión de los neumáticos, pero este pibe tiene como principal característica su capacidad de adaptación y es seguro ya que trabajan en una estrategia para buscar el mejor resultado posible”.