El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que nombró a Mauricio Claver-Carone como Enviado Especial del Departamento de Estado para América Latina.
Se trata del expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un abogado de origen cubano nacido en Miami, que es conocido por su línea dura hacia Cuba y el régimen de Venezuela.
“Me complace anunciar a Mauricio Claver-Carone como Enviado Especial del Departamento de Estado para América Latina”, posteó Trump en su cuenta de la red social Truth Social y agregó: “Mauricio ha desempeñado muchas funciones importantes, incluso en la Casa Blanca, como mi Director Principal para Asuntos del Hemisferio Occidental”.
Sostuvo, además, que, “en los últimos cuatro años, el caos y la anarquía se han apoderado de nuestras fronteras", con lo cual planteó que "es hora de restablecer el orden en nuestro propio hemisferio. Mauricio conoce la región y sabe cómo anteponer los intereses de Estados Unidos".
"También conoce las graves amenazas a las que nos enfrentamos por la inmigración masiva ilegal y el fentanilo. Como Enviado Especial del Departamento de Estado, Mauricio trabajará incansablemente para proteger al pueblo estadounidense”, apuntó.
Claver-Carone se desempeñó en distintos cargos en el Departamento del Tesoro y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, fue el fundador y presentador del programa bilingüe de política exterior From Washington Al Mundo, que contaba con la dirección de la periodista cubana Cristina Saralegui.
En 2003 Claver-Carone fundó un grupo de acción política para promover un cambio de Gobierno en Cuba, US-Cuba Democracy PAC, que donó fondos a las campañas de Rubio y la legisladora republicana Mario Díaz-Balart.
Luego, en 2016, fue nombrado miembro del equipo de transición de Trump. Y, desde septiembre de 2018, ocupó el cargo de Asistente Especial del Presidente y Director Principal de la dirección de Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
Cuatro años más tarde, fue elegido como el primer presidente estadounidense del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cargo que mantuvo hasta septiembre de 2022.