Un día difícil fue ayer para Celeste Campillay (19), la abanderada del Colegio Cervantes a la que le impidieron ingresar a la escuela por deber un par de cuotas, pese a haber sido damnificada del temporal que destrozó a gran parte de la ciudad.
Anoche la joven descansaba luego de una ardua jornada en la que su familia recibió decenas de llamados luego de la publicación de El Patagónico. Es que todo el alboroto que produjo la denuncia, con llamadas de periodistas, almas solidarias y conocidos, hizo que sufra un nuevo ataque de epilepsia, enfermedad que la obligó a perder dos años de escolaridad.
"Sigue todo igual, la situación es la misma. Celeste está en casa, está descansado porque no está bien, pero hasta ahora no se solucionó", confirmó.
Entre tanto en “Estación Alfa” nos pusimos en contacto con el director de educación privada del ministerio de educación de la provincia quien nos brindó más detalles al respecto.
Palabras de Garay a "Estación Alfa":