El incidente que protagonizó el vicejefe comunal Paulo Cáceres, quien denunció abuso de autoridad por parte de la policía de esa localidad, derivó en otras denuncias de apremios en las que tomó intervención el procurador, Jorge Miquelarena y el jefe de Policía, Juan Ale. Este último ordenó traslados y el pase a disponibilidad de al menos dos uniformados.
El escandaloso episodio vivido en las primeras horas del viernes entre el vicepresidente comunal de Gastre, Paulo Nelson Cáceres, su amigo Gabriel Omar Cayupán y dos efectivos policiales terminó con graves denuncias públicas por presuntos apremios.
La segunda máxima autoridad de la localidad de la meseta fue interceptado el viernes cuando iba de acompañante a bordo de una camioneta y en presunto estado de ebriedad. Según la versión policial, rompió una botella que llevaba y se la colocó en el cuello al policía que intentaba identificarlo.
Tras huir del lugar el efectivo fue a buscar a un compañero que estaba en franco de servicio y ambos detuvieron a Cáceres. Minutos después en el hospital local apareció su amigo Gabriel Cayupán y también terminó detenido por los delitos de atentado y resistencia a la autoridad.
En “Estacion Alfa” nos pusimos en comunicación con el Diputado Provincial Manuel Pagliaroni: