Por Daniel Corujo - @Tenisports
Después de conseguir su undécima corona en Roland Garros y sellando su nombre a fuego en la historia del tenis moderno, le preguntaron al español Rafael Nada cual era su secreto...
El número uno del mundo fue muy claro...
"Hay que trabajar con ilusión y pasión. El día que no lo haga, pues todo perderá sentido" dijo el mallorquín.
Sin lugar a dudas, las palabras (y los hechos) de Nadal son un ejemplo para todos los tenistas. En especial, para aquellos jugadores que van peleando desde abajo para progresar y vivir de la raqueta y la pelotita amarilla.
Obviamente, esta "bestia" (ya no hay calificativos para Nadal) ganó 17 Grand Slams y pocos (por no arriesgar a decir, casi nadie) podrá emularlo.
Tras levantar la "Copa de los Mosqueteros" por undécima vez, Nadal admitió que "hay que superarse. Todo el mundo puede mejorar".
Cuál es el límite, le preguntaron al español al llegar a su país: "Nadie lo sabe. No hay nada que te diga donde está la barrera. Después cada uno tiene sus propias limintaciones. Yo entreno para superarlas".
Y vaya que lo hizo...