La fundación Manos Abiertas trabaja a nivel nacional hace 25 años y desde hace 3 años desempeñan su tarea solidaria en Neuquén. Marta Yermanos, voluntaria de la fundación explicó que desde hace un año el obispado neuquino les cedió una casa en el oeste de la ciudad, en calle Crouseilles 2600, donde realizan talleres, ferias y eventos solidarios.
Etiquetas: Solidaridad