La fiesta del running porteño se inició a las 7.30 en Figueroa Alcorta y Monroe. Y fue el etíope Mosinet Geremew quien rompiera la barrera de correrla en menos de una hora, con 59 minutos 48 segundos, mejor marca en el país, mientras que Julián Molina se consagró como el primer atleta argentino en cruzar la línea de llegada.
Los keniatas Bedan Karoki (59:49) y Lawrence Cherono (1.01.57) escoltaron al ganador.
Esta gran cita que cumplió 30 años tuvo a 20 mil corredores (4000) de diferentes países y además a los mejores fondistas nacionales, ya que estuvo en juego el título de la distancia, y, por segundo año consecutivo, esta prueba constituye el Campeonato Nacional de Medio Maratón.
Molina fue el primer argentino en llegar, con 1:04:18. Le siguieron Eulalio Muñoz con 1:04:22 y Mariano Mastromarino, con 1:04:24.
En el podio de mujeres, Vivian Kiplagat se consagró con 1:09:10. En segundo lugar salió Mercy Jerotichcon 1:10:28, mientras que Esther Chesang, con 1:10:40, llegó en tercer lugar.
Entre las argentinas, Daiana Ocampo se convirtió en la campeona argentina de medio maratón con 1:14:04, y en segundo lugar llegó María Luz Tesuri con 1:14:47. El tercer puesto lo ocupó Mariela Ortiz con 1:17:03.
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