Mariela Hildermann, viceintendenta de Crespo, se refirió a los cuestionamientos que surgieron desde el Sindicato Único de Controladores de Admisión y Permanencia de la República Argentina, debido a que el Municipio exige que policías de adicional brinden la seguridad en locales bailables, tal como lo establece una ordenanza municipal. Desde la entidad que nuclea a los denominados patovicas, afirman que hay una ley nacional, a la que adhirió la Provincia, que establece que debe ser contratado personal de seguridad privada. La viceintendenta aclaró que Crespo no adhirió a la normativa y se procederá a clausurar locales si se constata que no hay policías custodiando los locales.