1868: En París, Camille Saint Saëns estrena su Concierto para piano Nº2, con la dirección de Antón Rubinstein
1895: En Berlín, Gustav Mahler dirige el estreno de su Sinfonía Nº2 en do menor, la Sinfonía de la resurrección, la obra que habría de ser la más reconocida y admirada en vida del compositor.
1928: En Carnegie Hall, Walter Damrosch, al frente de la Filarmónica de Nueva York, dirige el estreno de Un americano en París, el muy conocido poema sinfónico de George Gershwin
1930: En Bruselas, la Sociedad Filarmónica de la ciudad, con la dirección de Ernest Ansermet, da a conocer la Sinfonía de los salmos, de Stravinsky, posiblemente, su más lograda creación sinfónica del período del neoclasicismo.