Poné Primera dialogó con Ariel Cuenca, director de la Penitenciaría Federal U9 de Senillosa, ubicada en la provincia de Neuquén, en donde se alojan exclusivamente ofensores sexuales, y donde desde el año pasado se realiza una experiencia piloto: un programa de tratamiento para ofensores sexuales. Romina Manguel visitó el panel y compartió sus reflexiones sobre la polémica iniciativa.
“El programa es de aplicación voluntario y el requisito es que los detenidos reconozcan sus crímenes”, remarcó Cuenca, quien explicó que en el penal, un equipo multidisciplinario trata de brindar herramientas a los reclusos para “el manejo de la ira, y el control de las relaciones sociales”.
“Tenemos un grupo más avanzado, que arrancó en septiembre del año pasado y otro grupo que lleva cuatro meses de tratamiento, y las conclusiones preliminares es que estamos viendo mejorías”, resaltó el director penitenciario. “Es todo un desafío y una responsabilidad” afirmó Cuenca, quien señaló que “el eje central del programa es reducir los índices de reincidencia”.
Fotos: Agustín Martínez
Etiquetas: Ariel Cuenca, violencia de género