El 15 de julio de 2010 Argentina se convirtió en el primer país de América Latina y el décimo en el mundo en habilitar el matrimonio para personas del mismo sexo. Aquella madrugada fría, mientras en la puerta del Congreso de la Nación miles de manifestantes sostenían una vigilia, 33 senadores y senadoras votaron afirmativamente la ley 26.618. Los 27 votos negativos y tres abstenciones no alcanzaron para frenar esta ampliación de derechos.
La norma había sido resultado de una larga pelea, desde aquel 14 de febrero de 2007 en que María Rachid y su entonces pareja Claudia Castro interpusieron un recurso de amparo para declarar inconstitucional la ley que prohibía casarse a personas del mismo sexo.
El Área de Géneros conversó con Silvia Augsburger, autora de uno de los proyectos de aquel momento y con Iara Vidal, doctora en Psicología y Prosecretaria de Posgrado de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata, quien investiga las diferentes posibilidades de conformación de familias.
La exlegisladora socialista Silvia Augsburger recuerda las resistencias que generó el debate por esta iniciativa.
Por su parte, Iara Vidal destaca la importancia de la Ley de Matrimonio Igualitario.
En el grupo de estudio sobre experiencias de parejas de la diversidad en la ciudad de La Plata, se hizo notorio el camino recorrido en estos años.
Para Augsburguer, el balance es positivo aunque, por supuesto, hay deudas pendientes para la inclusión.
La investigación del equipo de Iara Vidal permite comprobar que lo que parecía inalcanzable, se fue volviendo una escena cotidiana en nuestra sociedad, para hacer real el histórico lema: “El mismo amor, los mismos derechos”.
Realización: Romina Ruffato y Celeste del Bianco