El 17 de julio de 2008, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner daba a conocer la decisión política de impulsar la estatización de Aerolíneas Argentinas, Austral Líneas Aéreas y las demás empresas pertenecientes al Grupo Aerolíneas Argentinas.
El 24 de julio, el Gobierno remitió al Congreso de la Nación el proyecto de estatización que fue aprobado el 22 de agosto en Diputados por 167 votos a favor y 79 en contra.
Apenas unos días después, el 3 de septiembre, el proyecto fue sancionado por el Senado con 46 votos en favor y 21 en contra, convirtiéndose en la Ley 26.412 publicada en el Boletín Oficial el 22 de septiembre de 2008.
Aerolíneas Argentinas nació en 1949 por un decreto del presidente Juan Domingo Perón, mediante la unión de cuatro aerolíneas y luego en 1979 la compañía se transformó en Sociedad del Estado.
En los `90, durante la presidencia de Carlos Menem, el consorcio español Iberia se hizo cargo de la empresa, que cambió su razón social a Aerolíneas Argentinas S.A.
La compañía se transfirió sin ningún pasivo, ya que antes el Estado absorbió su deuda.
Iberia abonó 1610 millones de dólares en títulos públicos y apenas 260 millones en efectivo.
Para conseguir el dinero, se endeudaron y transfirieron el pasivo a la cuenta de la propia Aerolíneas Argentinas.
Vendieron oficinas comerciales en el país y el exterior, los simuladores de vuelo y las 28 aeronaves que conformaban la flota.
También desmantelaron los talleres y levantaron decenas de rutas y escalas.
Posteriormente, en 1996, accedieron al capital bancos de Estados Unidos, como Merrill Lynch, Bankers Trust, entrando también la aerolínea de Estados Unidos American Airlines.
La situación no mejoró y en el 2000 se declararon en convocatoria de acreedores.
En junio de 2001, Aerolíneas sufrió la peor crisis en su historia: se suspendieron vuelos a siete destinos internacionales y la aerolínea entró en convocatoria de acreedores.
En julio del mismo año, la aerolínea Aero Continente presentó a la SEPI una oferta de compra de la empresa argentina por 100 millones de dólares.
En octubre del 2001, el control de Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas se cedió al Grupo Marsans (un consorcio español formado por las aerolíneas privadas Spanair y Air Comet), que adquirió el 92,1 % de las acciones.
Air Comet se equipó a través de las empresas del Grupo Aerolíneas: se basaron en los negocios de las empresas del Grupo Aerolíneas para apalancar el crecimiento de unidades de negocios distintas, como Air Comet Europa, Air Comet Chile, Marsans Internacional Argentina y Marsans Internacional Chile" que hizo llevar a Aerolíneas a un estado de precariedad extrema.
El Grupo Marsans transfirió dinero, aviones y combustible para mantener las operaciones de Air Comet y Air Comet Chile.
El 10 de julio de 2008, representantes del Estado argentino dentro del directorio del Grupo Aerolíneas, denunciaron a la empresa ante la Justicia, solicitando la intervención judicial.
En ese contexto, la entonces presidenta Fernández de Kirchner anunció la reestatización de la línea de bandera.
Lo recordamos a partir de testimonios conservados en el Archivo Histórico de Radio Nacional.
Podcast: Bajar
Suscribirse en Spotify | ¿Qué es Nacional Podcasts?
Edición: Fabián Panizzi