La hija del uruguayense Edgardo Roberto Garnier y Violeta Ortolani, desaparecidos en 1977 en manos de la dictadura cívico militar se presentó en la sede de Agmer para recibir a los medios locales y dijo estar viviendo un cuento de hadas. Manifestó que pese al inicio de su vida hoy se siente feliz y vive el amor y aseguró que se siente una entrerriana más, en la oportunidad, invitó a sacarse las dudas e ir a fondo por la verdad que siempre sana.

Adriana, la nieta recuperada 126 por Abuelas de Plaza de Mayo, pasó las fiestas junto a su familia en Concepción del Uruguay. En la conferencia estuvo junto a su abuela Blanca y su tía, Silvia Garnier.