La doctora en Biología e investigadora adjunta del Conicet en el área de Entomología del Instituto de Medicina Regional de la UNNE, Marina Stein, dialogó con Demasiada Tarde, por Radio Nacional Resistencia, sobre la importancia de activar medidas de prevención y control del mosquito transmisor del dengue antes de la llegada de la temporada estival.

“La pandemia del covid que, lamentablemente, estamos sufriendo todavía en Argentina y a nivel mundial, opacó otra epidemia, y tenemos que aclarar que opacó la epidemia más grande de la historia de dengue que ha tenido el continente americano y que además ha tenido Argentina, con más de 50.000 casos a la fecha”, subrayó la investigadora del Conicet.

En ese sentido, consideró que “nunca podemos saber a ciencia cierta en qué momento vamos a tener una nueva epidemia, en qué lugar ni la magnitud que va a tener esa nueva epidemia. Pero lo que sí estamos observando es que las epidemias son cada vez mayores y que no ocurren como siempre pensaríamos restringidas al norte argentino”.

“La última epidemia se ha concentrado en la zona centro del país, fundamentalmente en provincia y ciudad de Buenos Aires, donde tenemos una gran concentración urbana. Eso es lo que destaca a estas enfermedades que son específicamente urbanas dado que el mosquito que la transmite es un mosquito que se ha adaptado perfectamente a criarse en cualquier tipo de recipiente que pueda acumular un poco de agua en el ambiente urbano”, precisó Stein.

“Lo que estamos observando es que las epidemias son cada vez mayores”, afirmó la investigadora del Instituto de Medicina Regional que depende de la UNNE.

En ese sentido, recordó que cuando se produjo la primera epidemia de dengue que afectó al Chaco en 2009, “veníamos de una temporada de sequía previa a la temporada estival”. Así, subrayó que “si no estamos atentos con las medidas de prevención con esta sequía que estamos teniendo en época invernal, donde no tenemos el mosquito adulto porque las bajas temperaturas afectan la supervivencia del adulto, con la próxima temporada estival posiblemente tengamos mayor abundancia de esta especie o mayor probabilidad de una nueva gran epidemia en la región”.

“Las lluvias son importantes pero tengamos en cuenta que el mosquito se cría en cualquier tipo de recipiente que acumula agua que no solo es el agua de lluvia sino que también puede ser el agua que llenan las personas por necesidad, de alguna manera”, insistió.

Asimismo, Stein aclaró que “no solamente el domicilio es un lugar de existencia de estos potenciales criaderos. También hay otros espacios urbanos: los cementerios, las chacaritas, las gomerías, las edificaciones abandonadas. Todos esos espacios dentro del ambiente urbano son posibles lugares donde puede reproducirse esta especie”.