Tristeza e indignación. Ese es el sentimiento de Alberto Lebbos, padre de Paulina Lebbos, la joven estudiante de Ciencias de la Comunicación que apareció muerta en marzo de 2006, ya que por el paso del tiempo el caso va a prescribir y el crimen quedará impune. “Tengo una pena enorme y estoy con mucha indignación, pero no quiero que sientan que esto ha sido en vano. Esta lucha ha dado sus frutos y hay condenados por encubrimiento a pesar de que había gente que me decía que nunca iba a poder contra el Jefe de Policía, contra el secretario de Seguridad porque estaban protegidos por Alperovich. Pero bueno, ya está confirmada la condena.

Los asesinos están libres, pero por una decisión de José Alperovich de protegerlos porque él dijo que sabía quiénes eran los asesinos de Paulina y hasta el día de hoy lo calla. Y están libres por decisión de los encubridores: Eduardo Di Lella, Hugo Sánchez, Nicolás Barrera. Ellos saben a quiénes están encubriendo.

Y esto también es posible por una decisión de un sistema perverso de los tres poderes del Estado”, manifestó Lebbos.