Nicolás Pertierra, economista del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), analizó en Radio Nacional Resistencia las perspectivas económicas del presente año: “la inflación y el programa de reactivación económica propuesto por el gobierno nacional a fines de año pasado, contemplaba una inflación del 29-30% con un crecimiento de 2 puntos del salario, a lo que caracterizábamos como bastante delgado, fino, y advertíamos que el riesgo sanitario ponía en duda a esas pretensiones. Recién a fines de este año se produciría ese objetivo. Las expectativas son las de establecer pautas más concretas sobre las tarifas, el aumento de combustibles por ejemplo, algo parecido sucede con los servicios de electricidad y agua. En el NOA ya se produjeron y en la área metropolitana todavía no se sabe, y después el trabajo en acuerdos y controles, en cadenas productivas específicas como la de los alimentos, en el corto y mediano plazo”, indicó.

En charla con Silvia Villavicencio, Pertierra agregó: “en cuanto a posibles restricciones en la exportación de productos, como la carne por ejemplo, entran en juego los costos que producirían, sobre todo en este momento en que se necesitan dólares para fortalecer las reservas. En forma excepcional se pueden moderar los aumentos de precios y es por eso que se trata de evitarlas, son decisiones que a priori se tratan de evitar”, aseguró.

El economista explicó: “el control de la inflación está relacionado con la denominada inercia, que es la expectativa que se tiene de la inflación y cuando se toman decisiones de precios se la tiene en cuenta. Es difícil no hacerlo y hay que contemplar aspectos de la micro y la macroeconomía, tanto del gobierno como de los actores de la sociedad civil, ya sea del trabajo como del empresarial. El sector del trabajo ya hizo aportes muy importantes, especialmente en la baja real de los salarios, y es el empresario el que debe realizar el suyo, pero se advierten medidas evasivas para entrar en cierto normativa y acuerdos”, concluyó.