En una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA se aprobó la suspensión de Rusia como país observador permanente del organismo por 25 votos a favor y 8 abstenciones, entre ellas la de Argentina. El Embajador argentino ante la OEA, Carlos Raimundi, fundamentó la posición de nuestro país “mucho más prudente” y explicó que la OEA “tomó partido por una de las partes del conflicto”.

Consideró que este organismo debería centrarse y abordar temas regionales que “tenemos pendientes” y, entre ellos citó “la vacunación de nuestros pueblos contra el coronavirus y problemas con la inmigración”, en vez de adoptar “posiciones sobre temas extra regionales”.

Raimundi argumentó que la decisión sancionatoria adoptada “no es el camino más apropiado”, que “la Argentina tiene que ser más prudente y abogar por la paz además de defender la integridad territorial” e instar a que “se restablezca una situación de diálogo”.

En ese sentido, planteó la paradoja de tener al Reino Unido “como observador cuando están ocupando nuestro territorio”, en referencia a las Islas Malvinas.

En el análisis del doble estándar, recordó el “informe falso de la misión electoral de la OEA que fue disparador para que, en Bolivia, las fuerzas políticas de algunos departamentos, con sectores de las Fuerzas Armas y la policía dieran el golpe de estado” en 2019.

El embajador opinó que “eso habla de la falta de credibilidad y la crisis que sufren algunos organismos internacionales” y, agregó,  “si vamos a respetar el derecho internacional, ¿por qué no se respeta en todo el mundo?”.

A modo de cierre, el diplomático consideró que “hay poderes que son superiores a los de organismos como la OEA” y, por ello, consideró que “Argentina tiene que ser prudente en las posiciones que asume sobre los conflictos internacionales”.

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