Los hinchas de Atlético Tucumán disfrutan de un momento histórico en lo deportivo. En su calendario deportivo aparece una exigente triple competencia (Superliga, Copa Sudamericana y Copa Argentina), donde el objetivo principal es consolidarse en la máxima categoria del fútbol argentino. Una tarea que no será para nada sencilla, sobre todo porque Ricardo Zielinski deberá tener la inteligencia para saber ensamblar las piezas en un plantel renovado, con muchas bajas y altas (ver los que llegaron, los que se fueron). Algo que por ahora le salió a la perfección, pero la gran pregunta es: ¿podrá mantener ése rendimiento? Sobre todo porque el arranque de semestre será exigente. Donde tendrá cinco partido en 20 días. Para lograr que el plan de juego no se vea afectado, la rotación de nombres, en el once titular, será clave. El cuerpo técnico lo sabe y creen tener las herramientas necesarias como para hacerle frente; porque en los ensayos previos quedó cientificamente comprobado que el orden de los factores no altera el producto. Si bien no hay cantidad, hay calidad y, sobre todo, experiencia en puestos claves. Una base sólida, con jugadores que llegaron y se adaptaron a la perfección. Los argumentos de éste buen momento del Decano Tucumano, que en éstos últimos meses comenzó dejando en el camino, con mayoría de juveniles, a Oriente Petrolero y sacando una mínima ventaja sobre Independiente (Copa Sudamericana). A lo que habría que agregarle la victoria contra Godoy Cruz, por la Superliga; donde tendrá la dura misión de mantenerse.

El orden de los factores no altera el producto