Dialogamos con el abogado Julián Axat quien escribió un artículo en el que recuerda que la Justicia tiene herramientas para evitar actos de odio y xenofobia. Tomando como ejemplo la detención de grupos neonazis en Mar del Plata.

"En el atentado a la vicepresidenta nos encontramos con una banda vinculada a la ideología de extrema derecha que de manera organizada venían haciendo inteligencia y que les permitió ejecutar un plan. Si la justicia hubiera actuado a tiempo, este ataque se podría haber evitado" afirmó Axat y agregó que en el año 1988 y bajo la presidencia de Alfonsín, se sancionó la ley 23.592, llamada "Ley antidiscriminatoria" que permite a la justicia aplicar en los casos concretos donde existen móviles de odio o xenofobia.

En ese sentido, reflexionó sobre el rol de los medios en la amplificación de los discursos de odio: "Los medios cumplen un rol de persecución hacia ciertos sector políticos y se enrolan junto con la justicia en definir sus objetivos como enemigos. Esto lleva a una discusión sobre si esto es legítimo. Pero la libre expresión tiene un límite cuando los medios de comunicación reproducen un llamado al odio, un llamado al exterminio y a la pena de muerte. En esos casos, la libertad de expresión no está amparada por la ley. La ley antidiscriminatoria establece claramente la fase intelectual o la fase de reproducción mediática de los discursos de odio que deben ser de algún modo penalizada. Me preocupa que ningún funcionario judicial no haya tomado cartas en el asunto y a mi entender hay un no hacer de la justicia".

Finalmente, el abogado expresó que en estos momentos hay una degradación de lo que es la fase democrática a partir de los medios y la justicia. Afirmó que el ágora política pareciera ser que se resuelve a través de los litigios judiciales, y que esto es un problema grave para la democracia. Resaltó el papel del ministro del interior, Wado de Pedro en el llamado al diálogo, ya que "La democracia se recupera, en tanto se recupera el diálogo político".