Oscar Toledo, intendente de Oro Verde, informó que la semana pasada se dio un brote importante de casos de COVID 19 en esa localidad, pero los números comenzaron a bajar cerca del fin de semana. Indicó que al mantener contacto estrecho con la capital entrerriana, se realizan controles en los ingresos para que sólo llegue a la ciudad, personas que desempeñen una labor. Lamentó la situación que atraviesan los dueños de restaurantes y de gimnasios, ya que al regresar a Fase 3, los locales debieron cerrar sus puertas. En este sentido, indicó que a través de un decreto municipal quedan exceptuados de abonar las tasas municipales quienes no pueden trabajar debido a la fase de la pandemia en la cual se encuentra la ciudad. Bares, restaurantes, comedores, gimnasios y casas de pilates se encuadran en dicho beneficio. “Esta medida la tomamos del minuto uno de la pandemia”, dijo.

En otro sentido, Toledo habló sobre los casos detectados en el Frigorífico Alberdi, indicó que se trata de una “enorme preocupación para todos y más aún por la salud de los trabajadores”, expresó. Indicó que hay personas aisladas e informó que ha descendido la curva de contagios. “El frigorífico siempre ha cumplido con las medidas de bioseguridad”.