Fernándo Báez Sosa es el joven de 18 años que fue brutalmente asesinado por un grupo de “rugbiers”, el 18 de enero de 2020, en la ciudad balnearia de Villa Gesell. A un año del crimen que conmocionó a la sociedad, el juez de la causa, David Mancinelli, ordenó la elevación a juicio oral.
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El abogado defensor de la familia Báez Sosa, Fernando Burlando, en comunicación con Encuentro Nacional, sostuvo que, “más allá de la contundencia de las pruebas, estas son etapas que hay que tolerar y atravesar”.
En esa misma línea, el abogado destacó los elementos de prueba de la causa “las pruebas son abrumadoras, y las imágenes no dejan sacar esa premisa en el intelecto de la gente sobre su culpabilidad". "Fueron filmados a diestra y siniestra, la evidencia los compromete y los mete en un callejón sin salida”.
Aunque haya pruebas suficientes para comprobar su culpabilidad, Burlando afirmó que "en el derecho hay instancias de defensa que pueden ser insensibles", en referencia a la posible apelación del abogado defensor de los imputados en los próximas días.