Camino al éxito: ¿Cumplir con las expectativas sociales nos hace felices?
El libro de Paulo Doan titulado "Felices por siempre: escapando al mito de la vida perfecta", busca derribar las supuestas "claves de la felicidad" compartiendo diferentes estudios y resultados de encuestas que comparan lo que sienten quienes cumplen con los mandatos sociales y quienes no.
"La riqueza no nos hace más felices", afirma la encuesta sobre El Tiempo de Uso en dónde más de 20 mil estadounidenses ofrecieron su opinión sobre distintos temas sobre el trabajo, el dinero y el amor:
La felicidad aumenta en correlación con los ingresos, pero sólo hasta cierto punto. Y disminuye a medida que las personas se hacen más ricas.
Los roles que la sociedad considera como más exitosos, no son necesariamente los que nos hace más felices. Las normas sociales dirían que ser abogado te hace más feliz en comparación a un florista. Sin embargo, luego de ser consultados, el 87% de floristas dijeron que eran felices con su trabajo en comparación con los abogados que sólo el 64% dijo serlo.
Un estudio del 2014 analizó cuáles puestos laborales pagaban más y su relación con la felicidad: encontraron que los directores ejecutivos, si bien eran bien pagos, sus secretarias eran más felices.
¿Cómo se mejora la felicidad en el trabajo? "Un buen paso podría ser dejar de trabajar tanto". El estudio estadounidense El Tiempo de Uso indica que la felicidad y el sentido de propósito están en su punto máximo entre las personas que trabajan entre 21 y 30 horas a la semana, mientras que la infelicidad aumenta si trabajas más horas o menos que las indicadas. Lo mismo sucede con el dinero, tener mucho ofrece estatus y respeto, pero no necesariamente te hace más feliz.
¿Qué pasa con otros mandatos sociales como el matrimonio?
Según diferentes estudios internacionales y sociológicos que indica el libro, las personas casadas tienden a estar más sanas que las solteras y tener una pareja representa una fuente de apoyo contra los eventos negativos de la vida. Pero, ¿el matrimonio nos hace realmente felices?
Después de un período inicial de luna de miel, dice el el libro, sí hay un tiempo de felicidad. Pero el estudio encuentra que las personas casadas consultadas no afirmaron ser más felices que aquellos que eran solteros. Por ende, una primera conclusión es que la idea de que las personas casadas son más felices es errónea, siempre según este estudio.
La infidelidad. "La oposición rígida a la infidelidad no nos ayuda a llevar una vida feliz", dice, pese a que la mayoría de las personas lo consideran inmoral. Una investigación del Reino Unido muestra que 1 de cada 3 hombres y mujeres son infieles durante su matrimonio. Por ende, sugiere el libro, "quizás deberíamos empezar a aceptar que los seres humanos tienen una necesidad de aparearse que un compañero de vida no siempre puede satisfacer".
Informe - Valentina Micca.
