El Hospital Centenario Gualeguaychú y la Tecnicatura Superior en Enfermería dictada por el Instituto María Inés Elizalde agradecen la inmensa participación social en nuestro maratón en RCP de 24 horas.
"Fue una gran labor en equipo", expresó al concluir la actividad el Jefe de Enfermería del Hospital, Lic. Sergio Sack y resaltó que "muchos papás se acercaron con los chicos, que también fueron capacitados con conceptos claros y ahora están entrenados para salvar una vida".
Los registros de los estudiantes de la Tecnicatura contabilizan 442 personas que cuentan con su credencial dónde se los habilita, durante un año, a practicar las técnicas de resucitación cardiopulmonar para garantizar el bienestar de otros.
A la capacitación gratuita concretada en los Obeliscos de la Costanera asistieron personas adultas, jóvenes y niños, todos consientes que la mayoría de los ataques cardiacos y las muertes súbitas se producen en la calle, el hogar, un comercio y, frecuentemente, en presencia de un conocido, amigo o familiar, quién es fundamental para asegurar la sobrevida del paciente hasta el instante del arribo de la emergencia hospitalaria.
Primero los chicos
Valentino tiene 7 años, inquieto como todos los chicos de su edad, se sentó en la segunda fila del aula de capacitación y durante la hora de la explicación teórica no paró de hacer preguntas que respondían los instructores. Después fue el primero que soltó su pelota y empezó a practicar: "me re gustó la charla, los muñecos no me asustan, vos tenés que poner las manos cruzadas así y hacer fuerza eh!", explicó con una sonrisa.
Un rato antes, en la otra aula, dos adolescentes de Colón contaron "vinimos especialmente desde las Termas, donde trabajamos, para capacitarnos un poco más aunque hasta ahora nunca nos pasó, pero es bueno prevenir y cuando ocurre estar preparado para hacer todos los pasos que puedan ayudar al adulto, un lactante o un niño", arrancó Eduardo Donattis.
Su amigo Julián Quiroga agregó que "me pareció un curso muy bueno, re práctico. Creo que hay que seguir perfeccionándose porque la práctica hace al maestro, sobre todo con los masajes cardiacos o la obstrucción de vías aéreas y para usar el desfibrilador externo automático".
"Fue llamativo como, sin promoción casi, la gente se acercó a las aulas. Se anotaban y en el curso se integraron muy bien. Todos preguntaban y salían con las ideas claras de qué hacer. Antes no sabían cómo actuar, ahora tienen las herramientas para reaccionar hasta que llegue la ambulancia", contó Sergio Sack.
A modo de conclusión, el Jefe de Enfermería del Hospital Centenario, reflexionó que "la campaña fue un éxito porque la gente estaba muy motivada para capacitarse, fue interesante y nos enorgullece que en las calles hay casi 500 personas más capaces de salvar una vida, para tratar de reanimar y con claras posibilidades de sacar a un paciente de un paro cardiorespiratorio".