Aseguran los Sociólogos que está matemáticamente comprobado que la mayoría se equivoca. Dicho de otro modo, si mucha gente cree una cosa, no significa que ésta sea verdad.
Soslayando respetuosamente esas matemáticas, la mayoría de los argentinos creyó, en los últimos días del cálido enero de 2015, que al ex fiscal Alberto Nisman lo habían asesinado.
Está fresco el recuerdo de la llamada Marcha de los Paraguas, cuando se cumplió un mes del deceso, el 18 de febrero de 2015. Fue en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, bajo la lluvia, y convocó a unas 400.000 personas.
Pero no se redujo solo a una expresión en la Capital del país; las movilizaciones se concretaron a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Aquí, en San Rafael, reacios a movilizarnos, por cierto, una nutrida y silenciosa columna transitó por la Avda. San Martín hasta el predio de la Estación de Ferrocarril.
Y hubo una inequívoca percepción. Aquella vez, que está grabada en la memoria colectiva, la mayoría creyó lo que ahora se confirmó: que al representante del Ministerio Público Fiscal de la Unidad Especial Ufi-Amia, lo asesinaron.
Ahora, el reciente informe de la Junta Interdisciplinaria de Gendarmería Nacional ha obrado como una respuesta para el pueblo que quiso saber de que se trató. Evaluación con conclusiones que demostraron que las anteriores insultaron el intelecto colectivo al no haber detectado, por caso, que Nisman tenía una fractura en el tabique nasal…
Si la reconstrucción final del hecho avala las pericias de Gendarmería, la carátula cambiará. Si la palabra asesinato reemplaza a la frase Muerte Dudosa, se sentarán en el banquillo de los acusados muchos de los que quisieron eternizar una mentira para que no se investigara el Magnicidio.
Mientras tanto, declaran quienes tuvieron participación institucional y política en el presunto encubrimiento a los iraníes involucrados en el atentado a la Amia y la firma del memorándum de entendimiento con el gobierno de Teherán, hechos denunciados por Nisman y que representan Traición a la Patria.
Ya pasaron por tribunales el ex Canciller Héctor Timerman, Luis D´Elía, Fernando Esteche, Jorge Khalil (representante de la comunidad iraní), Oscar Zanini y mañana el juez Bonadío indagará a la ex presidenta y ahora electa senadora (¿Inmune?) Cristina Fernández.
Por Roberto Armando Bravo
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