El Ministerio Público Fiscal solicitó nuevas medidas de prueba a Gendarmería Nacional en el marco de la investigación del homicidio de Gabriel Gusman quién falleció por disparos en barrio Capibá y su familia denunció un caso de gatillo fácil. Se busca determinar la modalidad del disparo para la posición que tenía el tirador y también de la víctima, al momento de recibir el balazo. “Serán una serie de pericias criminalísticas para saber cómo ocurrió el homicidio”, según explicó el abogado querellante José Iparraguirre. Una vez llegadas las pruebas se deberá llamar para prestar declaración como imputados a los policías Rodrigo Molina y Diego Íbalo, implicados en el hecho que ocurrió el 25 de septiembre del año pasado.
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